El triunfo de la Golfería Miguel Díaz Díaz "Zurda"
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Título: El triunfo de la Golfería
Autor: Miguel Díaz Díaz "Zurda"
Año: 2011
https://www.los80pasanfactura.com/el-triunfo-de-la-golferiacutea.html
Autor: Miguel Díaz Díaz "Zurda"
Año: 2011
https://www.los80pasanfactura.com/el-triunfo-de-la-golferiacutea.html
Nuevo ataque literario de Miguel Díaz Díaz "Zurda". Componente de Escorbuto Crónico y Guerrilla Urbana, le queda suficiente bilis para dar a luz libros como éste.Si repudiaste "La naranja mecánica" de Anthony Burgess, por su exceso de violencia y falta de continencia, éste no es tu libro. Si abominaste de "Natural born killers" de Oliver Stone por su brutalidad y exención de moralina, no es tu novela. Si crees que "Trainspotting", de Irving Welsh, es una blasfemia que ensalza la drogadicción y las conductas antisociales, este relato no te conviene.Por el contrario, si amante eres de los guiones ficticios pero crudos, de los desarrollos delirantes, arrojados, carentes de autocensura y rebosantes, siempre en clave de humor, de todo lo canallesco que emana nuestra condición gregaria, este canto al caos y a la indecencia, podría ser una buena opción.
"Que trata de la casa de los machangos y de las labores infernales que en ella se llevaron a cabo.
Queridos lectores: Déjense arrullar por una historia fascinante, deléitense con las andanzas del Dr. Kohler, Josef Mengele y Minguito el bocaburro, disfruten con las hazañas del fregaduras, la tullida o el cabezapescado, flipen con las vilezas de manolete y carapinga y, por fin, gocen del justiciero buen hacer del bicholapapa: Todo ello en un dilatado periplo por este grotesco jardín atlántico. Pero, por ahora, asómbrense con las crónicas de la Fundación de La Estación de Antropoides de Tenerife…"
Crítica de un Lector:
“Ser libre es algo que realmente no puedo ser, porque no puedo construirlo, no puedo crearlo. Solo puedo desearlo y aspirar a ello porque permanece como un ideal.
Si te conceden la libertad, son solo bellacos que te dan más de lo que tienen. Porque no te dan nada suyo sino mercancías robadas: no te dan tu propia libertad, la libertad que debes tomar por ti mismo, pues si no, no es libertad.”
MAX STIRNER “The Ego and its own”
“La gente dice: Mojo, siempre te estás quejando de todo. ¿Por qué no votas en las elecciones? Sí, claro,...Vota por Clinton, va a ser todo chachi-guay...Tenemos un tonto más tonto que el anterior... Y no cambia nada, los mismos capullos en sus grandes coches negros y tú y yo en el metro, en el autobús, en un coche de mierda del 76 sin segunda marcha... No tienes dinero, tienes que pagar impuestos, currar todo el día... No lo voy a aguantar más, voy a comenzar una insurrección armada...Voy a ir a Virginia a “liberar” algunas armas porque hay momentos en la historia de la humanidad en las que hay que disociarze de las ataduras y las prohibiciones...Voy a romper mis ataduras... ¡Los voy a reventar!.”
MOJO NIXON “ You can´t kill me”
Si en su primer libro, Islas Canallas, Miguel Díaz Díaz “Zurda” repartía estopa cual Bud Spencer rodeado de malosos, en este segundo, El Triunfo de la Golfería, se convierte en el Fredrick Zoller de las Letras Canarias, y no deja machango con cabeza. Apostado con su “nido de aguilas” dispara contra el estado (el español más concretamente) y su transición mierdocrática que convirtió a los torturadores en ciudadanos respetables y gentes de bien de azul, verde o marrón... La policía, que no sé porqué me ha venido a la cabeza, y sus chotas chivatos cabrones, la Iglesia, la oligarquía oligofrénica, la sociedad canaria, la tradición (“Yo me cago en la Tradición” espetó Zurda en la presentación del libro, ante el deshüeve generalizado del personal), las señoras, sí, las putas señoras meapilas, el Club Depresivo Tenerife (impagable la crónica del partido de “fúrbol” contra Dislate, la Asociación de Discapacitados y Lisiados de Tenerife), los nazis y los nazionalistas, y Menguele y su puta madre buscando piso en Bajamar.
El Triunfo de la Golfería es una novela picaresca-punk, en la mejor tradición del Siglo de Oro, pero con un contenido propio del Siglo XXI y múltiples referencias pop. Como si Cervantes hubiera escrito Las Novelas Ejemplares de “gaupasa” anfetamínica en plena Semana Grande de Bilbao. Es este estilo, propio de Miguel Díaz, el que hace que devorar esta novela sea una delicia y una gozada, además de poseer un sentido del humor descacharrante y negro, negrísimo, que rezuma mala leche y rebeldía, algo tan necesario en estos tiempos tan políticamente tonturrones y conformistas.
“ ¿Qué molesto? Pues te jodes. Esa era la idea” que diría Johnny Rotten.
Más compleja que Islas Canallas, abarca un siglo de historia, y varias tramas paralelas que convergen como un puzzle sideral en El Triunfo de la Golfería, pero no en el que da título al libro sino en el que logran aquellos a los que la “buena sociedad” denomina golfos, y que no son otros que los antihéroes de esta novela, nuestros queridos “drugos”, que movidos por la desobediencia y el inconformismo eligen caminar por la tierra...como hombres libres.
Lee el primer capítulo gratuitamente descargando el pdf que adjuntamos debajo de este párrafo.
Queridos lectores: Déjense arrullar por una historia fascinante, deléitense con las andanzas del Dr. Kohler, Josef Mengele y Minguito el bocaburro, disfruten con las hazañas del fregaduras, la tullida o el cabezapescado, flipen con las vilezas de manolete y carapinga y, por fin, gocen del justiciero buen hacer del bicholapapa: Todo ello en un dilatado periplo por este grotesco jardín atlántico. Pero, por ahora, asómbrense con las crónicas de la Fundación de La Estación de Antropoides de Tenerife…"
Crítica de un Lector:
“Ser libre es algo que realmente no puedo ser, porque no puedo construirlo, no puedo crearlo. Solo puedo desearlo y aspirar a ello porque permanece como un ideal.
Si te conceden la libertad, son solo bellacos que te dan más de lo que tienen. Porque no te dan nada suyo sino mercancías robadas: no te dan tu propia libertad, la libertad que debes tomar por ti mismo, pues si no, no es libertad.”
MAX STIRNER “The Ego and its own”
“La gente dice: Mojo, siempre te estás quejando de todo. ¿Por qué no votas en las elecciones? Sí, claro,...Vota por Clinton, va a ser todo chachi-guay...Tenemos un tonto más tonto que el anterior... Y no cambia nada, los mismos capullos en sus grandes coches negros y tú y yo en el metro, en el autobús, en un coche de mierda del 76 sin segunda marcha... No tienes dinero, tienes que pagar impuestos, currar todo el día... No lo voy a aguantar más, voy a comenzar una insurrección armada...Voy a ir a Virginia a “liberar” algunas armas porque hay momentos en la historia de la humanidad en las que hay que disociarze de las ataduras y las prohibiciones...Voy a romper mis ataduras... ¡Los voy a reventar!.”
MOJO NIXON “ You can´t kill me”
Si en su primer libro, Islas Canallas, Miguel Díaz Díaz “Zurda” repartía estopa cual Bud Spencer rodeado de malosos, en este segundo, El Triunfo de la Golfería, se convierte en el Fredrick Zoller de las Letras Canarias, y no deja machango con cabeza. Apostado con su “nido de aguilas” dispara contra el estado (el español más concretamente) y su transición mierdocrática que convirtió a los torturadores en ciudadanos respetables y gentes de bien de azul, verde o marrón... La policía, que no sé porqué me ha venido a la cabeza, y sus chotas chivatos cabrones, la Iglesia, la oligarquía oligofrénica, la sociedad canaria, la tradición (“Yo me cago en la Tradición” espetó Zurda en la presentación del libro, ante el deshüeve generalizado del personal), las señoras, sí, las putas señoras meapilas, el Club Depresivo Tenerife (impagable la crónica del partido de “fúrbol” contra Dislate, la Asociación de Discapacitados y Lisiados de Tenerife), los nazis y los nazionalistas, y Menguele y su puta madre buscando piso en Bajamar.
El Triunfo de la Golfería es una novela picaresca-punk, en la mejor tradición del Siglo de Oro, pero con un contenido propio del Siglo XXI y múltiples referencias pop. Como si Cervantes hubiera escrito Las Novelas Ejemplares de “gaupasa” anfetamínica en plena Semana Grande de Bilbao. Es este estilo, propio de Miguel Díaz, el que hace que devorar esta novela sea una delicia y una gozada, además de poseer un sentido del humor descacharrante y negro, negrísimo, que rezuma mala leche y rebeldía, algo tan necesario en estos tiempos tan políticamente tonturrones y conformistas.
“ ¿Qué molesto? Pues te jodes. Esa era la idea” que diría Johnny Rotten.
Más compleja que Islas Canallas, abarca un siglo de historia, y varias tramas paralelas que convergen como un puzzle sideral en El Triunfo de la Golfería, pero no en el que da título al libro sino en el que logran aquellos a los que la “buena sociedad” denomina golfos, y que no son otros que los antihéroes de esta novela, nuestros queridos “drugos”, que movidos por la desobediencia y el inconformismo eligen caminar por la tierra...como hombres libres.
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